ILUSTRACIÓN FEMINISTA PEREZA
Cree esta colección de láminas feministas con 7 mujeres para representar la influencia de los estereotipos de género a la hora de mostrar emociones «socialmente» impropias de una mujer.
Cuántas veces vemos a hombres comiendo y disfrutando con ello acompañados de mujeres que comen ensaladas tomando pequeños bocaditos. Es muy raro ver a una mujer comiéndose una hamburguesa mientras le chorrea el kétchup y se relame.
Y ya no hablemos de otros «pecados» como la lujuria…
Ejemplos de patriarcado
Las mujeres siempre hemos estado en el punto de mira de la iglesia católica y de la sociedad patriarcal. Desde hace miles de años, se nos ha manipulado, controlado, menospreciado y juzgado por todos y cada uno de nuestros comportamientos. Además, la tendencia para culpabilizarnos y sentenciar nuestras conductas, ha sido exagerarlas y aplastarnos con su mazo de moralidad sexista.
Una de razones que usa el patriarcado para «explicar» la escasa proyección de las mujeres en el mercado laboral es que las mujeres no lo hemos trabajado lo suficiente. Somos unas perezosas.
La maldita meritocracia que no entiende de techos de cristal, acoso laboral, conciliación laboral… ni de los desafíos estructurales contra los que tenemos que luchar cotidianamente las mujeres, para hacernos un hueco en determinados puestos de nuestra sociedad.
Y por otro lado, es que a nosotras no se nos permite parar ni un segundo.
Dedicar un día simplemente a descansar, a cuidarnos y a disfrutar nos etiqueta de holgazanas. Por esto esta colección de láminas feministas nace como arte protesta para que vayamos normalizando las conductas de las mujeres, exactamente igual que hemos normalizado las de los hombres y dejemos de emitir juicios sexistas.
Somos mujeres y nos sentimos orgullosas de serlo.
«Aún recuerda cuando era adolescente. Antes hacía mil actividades al día. Le gustaba el deporte, pintar y tocar el piano.
Lo que no recuerda es cuándo empezó a alejarse de esa vida. Quizás fue por Ava.
Esta mañana se despertó contenta. Ava lo notó y comenzó a hacerle cosquillas.
Se comieron a besos y pasaron todo el día en casa abrazándose, viendo películas y comiendo palomitas.
Igual que hacían antes.»
-Kára Triviño-
Envío gratis
desde 60 €
Hecho a mano
con mucho amor
Respetuoso
con el medio ambiente
Información adicional
- Lámina impresa sobre papel de acuarela de alta calidad en tamaño A4 (21 x 29,7cm), con textura de grano fino de 310 gr libre de ácido y firmada a mano. Para tamaño A3, la impresión se realiza en papel de cartulina sin textura. Para tamaño 50×70, la impresión se realiza en papel de póster satinado.
- Las imágenes son orientativas y la tonalidad de los colores puede variar ligeramente en el producto recibido
- Los marcos no están incluidos
- Envíos gratis a partir de 60 eur para España y a partir de 95 eur para el resto del mundo.
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Pereza
Lámina feminista para enmarcar con ilustración digital de chica Pereza.
Serie 7 pecados capitales. Pereza.
15€
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Descripción
ILUSTRACIÓN FEMINISTA PEREZA
Cree esta colección de láminas feministas con 7 mujeres para representar la influencia de los estereotipos de género a la hora de mostrar emociones «socialmente» impropias de una mujer.
Cuántas veces vemos a hombres comiendo y disfrutando con ello acompañados de mujeres que comen ensaladas tomando pequeños bocaditos. Es muy raro ver a una mujer comiéndose una hamburguesa mientras le chorrea el kétchup y se relame.
Y ya no hablemos de otros «pecados» como la lujuria…
Ejemplos de patriarcado
Las mujeres siempre hemos estado en el punto de mira de la iglesia católica y de la sociedad patriarcal. Desde hace miles de años, se nos ha manipulado, controlado, menospreciado y juzgado por todos y cada uno de nuestros comportamientos. Además, la tendencia para culpabilizarnos y sentenciar nuestras conductas, ha sido exagerarlas y aplastarnos con su mazo de moralidad sexista.
Una de razones que usa el patriarcado para «explicar» la escasa proyección de las mujeres en el mercado laboral es que las mujeres no lo hemos trabajado lo suficiente. Somos unas perezosas.
La maldita meritocracia que no entiende de techos de cristal, acoso laboral, conciliación laboral… ni de los desafíos estructurales contra los que tenemos que luchar cotidianamente las mujeres, para hacernos un hueco en determinados puestos de nuestra sociedad.
Y por otro lado, es que a nosotras no se nos permite parar ni un segundo.
Dedicar un día simplemente a descansar, a cuidarnos y a disfrutar nos etiqueta de holgazanas. Por esto esta colección de láminas feministas nace como arte protesta para que vayamos normalizando las conductas de las mujeres, exactamente igual que hemos normalizado las de los hombres y dejemos de emitir juicios sexistas.
Somos mujeres y nos sentimos orgullosas de serlo.
«Aún recuerda cuando era adolescente. Antes hacía mil actividades al día. Le gustaba el deporte, pintar y tocar el piano.
Lo que no recuerda es cuándo empezó a alejarse de esa vida. Quizás fue por Ava.
Esta mañana se despertó contenta. Ava lo notó y comenzó a hacerle cosquillas.
Se comieron a besos y pasaron todo el día en casa abrazándose, viendo películas y comiendo palomitas.
Igual que hacían antes.»
-Kára Triviño-
Información adicional
| Tamaño | A4 (21×29,7cm) |
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