Descripción

ACUARELA ORIGINAL SÍMBOLO FEMINISTA

Yo (al igual que creo que les ha pasado a las demás) no me convertí en feminista de la noche a la mañana.

Sí fue de un día para otro cuando me puse las gafas violetas y a partir de ahí mi vida cambió. Mi forma de ver la vida cambió radicalmente. Sobre todo porque empecé a tener consciencia de lo que verdaderamente pasaba a mi alrededor y a cuestionarme absolutamente todo lo que había aprendido a lo largo de mi vida.

Ser feminista no es fácil. Es un duro camino de deconstrucción y aprendizaje que no termina nunca. Pero es lo más gratificante que le puede pasar a una mujer y a la sociedad en su conjunto.

Origen del símbolo feminista de venus

Existen diferentes teorías sobre el uso del símbolo astronómico y astrológico de la venus, pero parece ser que su asociación como símbolo de protesta feminista se comenzó a gestar con el ataque de la sufragista británica Mary Richardson al cuadro de la Venus del espejo de Velázquez.

El 10 de marzo de 1914 Mary Richardson se presentó en la National Gallery de Londres para reclamar la libertad de la líder del movimiento sufragista Emmeline Pankhurst, que estaba presa.

“He tratado de destruir la imagen de la mujer más bella en la historia mitológica como protesta contra el Gobierno de la destrucción de la señora, que es el personaje más bello de la historia moderna “

Mary Richardson Pankhurst.

Pero no fue hasta 1970 cuando la activista estadounidense Robin Morgan, lo usó para la portada de su libro Sisterhood Is Powerful. An Anthology of Writings from the Women’s Liberation Movement (Ed. Random House), añadiéndole el puño en su interior y creando con esto el símbolo más distintivo de la lucha feminista.

Origen del color violeta o morado feminista

A mediados del siglo XIX, las mujeres británicas comenzaron a tener consciencia del trato discriminatorio de las mujeres por parte del Estado y la sociedad en general. De aquí surgió el movimiento de las sufragistas, la rama militante del activismo por el voto femenino.

En 1908, más de medio millón de mujeres activistas se manifestaron en Hyde Park para exigir el sufragio universal utilizando el color morado como uno de los colores representativos de su lucha (junto al blanco y al verde).

Posteriormente en los 60, las mujeres socialistas también usaron el violeta para exigir la igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres.

Del mismo modo, las sufragistas estadounidenses también hicieron suyo ese color y en 1978 y marcharon en Washington por la aprobación de la Enmienda por la Igualdad de Derechos, uniformadas con trajes violetas.

“El color púrpura es el de la lealtad, la constancia hacia el propósito, la firmeza inquebrantable hacia una causa”.

Periódico The Suffragist (1913)

En los últimos tiempos, el movimiento feminista ha comenzado a usar este color en la frase “Ponerse las gafas violetas” para concienciar e invitarnos a adoptar una actitud feminista ante el continuo trato discriminatorio que sufrimos las mujeres de todo el mundo por el mero hecho de haber nacido mujeres.

Acuarelas con símbolos feministas

Esta acuarela original de la que sólo se venderá una unidad (no se harán reproducciones) es el elemento ideal para decorar la pared de nuestro estudio y recordarnos, cada vez que levantemos la cabeza, que los derechos de los que disfrutamos las mujeres de hoy en día, son el fruto de la lucha constante e inagotable de nuestras antepasadas. Y que aún nos queda mucho por hacer. Las futuras generaciones de mujeres, nuestras niñas de hoy en día, se merecen vivir en un mundo verdaderamente igualitario.

Si eres feminista y te sientes orgullosa de serlo, busca un espacio en tu casa y decora esa pared con esta acuarela del símbolo feminista morado, para que siempre tengas presenta que la lucha continúa.