Descripción

ILUSTRACIÓN MIEDO

Nos gusta decorar nuestros espacios más íntimos de obras que nos emocionen, que nos hagan vibrar y nos despierten una sonrisa o nos encojan el alma.

La colección Estados del alma son una serie de ilustraciones digitales inspiradas en emociones profundas. Emociones de las que hablamos poco, o nada.

¿No te parece que cada vez hablamos menos de lo que nos pasa y más de lo que «se supone» que debería pasarnos?

El Miedo

La ilustración digital Miedo fue la última emoción que pinté de esta terna de ilustraciones de chicas. Ahí me di cuenta que era el origen de mi ansiedad y la emoción que lleva viviendo conmigo más tiempo. Tanto que ni la veo. Aparentemente no detecto que esté, pero la ansiedad me recuerda que nunca se fue.

Existen muchos tipos de miedos y fobias, y lo ideal es poder detectar cuál es el que nos está afectando. Pero yo, de momento sólo detecto que siento miedo. Aunque no sé muy bien a qué. Más que algo concreto, es como una sensación profunda en mi alma.

Por eso, este es el cuadro de toda la colección, donde el cuervo se convierte directamente en la propia sombra de la chica. Es una ilustración potente para la que utilicé una fotografía de la actriz Bárbara Lennie donde tiene una mirada que me encanta y creo que es perfecta para esta lámina.

«Los miedos que no enfrentamos, se convierten en nuestros límites».

-Robin Sharma-

Si de algo sabemos las mujeres es sobre el miedo. Y es una emoción terrible pero nos ha llevado agruparnos y a cuidarnos. Autocuidado feminista para nosotras y entre nosotras. El feminismo nos hace fuertes porque todas nos unimos en una sola voz y esa es una gran terapia contra el miedo.

El patriarcado nos quiere miedosas

El patriarcado se nutre de nuestros miedos. Por ello, a las niñas se nos cría miedosas. Nos asustan desde que somos pequeñas y nos educan desde una perspectiva de fragilidad y debilidad. Nos convierten potencialmente en princesas asustadas que suspiran porque el príncipe las salve.

En el fondo vivimos con esa necesidad de «ser salvadas» continuamente. Porque nosotras siempre debíamos estar alerta, protegernos, cuidarnos, tomar todo tipo de medidas… porque había un riesgo continuo, sobrevolando por encima de nuestras coronas de princesas. Siempre al acecho.

Así que el miedo es otra cadena más que, como mujeres, nos toca romper. Porque el sistema patriarcal ha creado un miedo estructural para asegurar su dominación social. Y el miedo se ha convertido en nuestra realidad cotidiana. La incertidumbre, el rechazo, la no aceptación… y por supuesto las diferentes violencias machistas que nos acechan en cada esquina y que son una realidad.

Y este miedo nos hace vulnerables. El miedo nos calla, agachamos la cabeza y asentimos mirándonos los pies.

¿Cuántas veces te has visto en esta situación? Y ahora lo recuerdas como un agrio momento en el que te sentiste dominada. Sin voz ni voto. Como una pelusa en la esquina de la habitación.

Y no vamos a conseguir que la violencia machista desaparezca de la noche a la mañana (ONU mujeres estima que más del 35% de las mujeres han sufrido violencia machista física o sexual) pero la lucha feminista conseguirá que nos sintamos cada vez más empoderadas, que vayamos perdiendo el miedo y nos subamos a nuestra autoestima para ver el mundo con una mirada distinta a la que nos enseñaron.

Y esta ilustración sobre el miedo pretende recordarnos que somos mucho más que unas chicas miedosas. Que sí, que el miedo está ahí pero nosotras también. Y somos más fuertes.

Regala este cuadro a esa amiga que creas que necesita que le recuerden que es mucho más poderosa que sus propios miedos.