Descripción

ILUSTRACIÓN ANSIEDAD

Nos gusta decorar nuestros espacios más íntimos de obras que nos emocionen, que nos hagan vibrar y nos despierten una sonrisa o nos encojan el alma.

La colección Estados del alma son una serie de ilustraciones digitales inspiradas en emociones profundas. Emociones de las que hablamos poco, o nada.

¿No te parece que cada vez hablamos menos de lo que nos pasa y más de lo que «se supone» que debería pasarnos?

La Ansiedad

La ansiedad es una emoción que surge como respuesta. Como mecanismo de defensa porque nos sentimos atacadas o en peligro. Taquicardias, sudores, nervios, ideas obsesivas, agresividad…

Yo la ansiedad suelo sentirla con mucha intensidad. Y he pintado esta ilustración digital tal y como la siento. Como si un cuervo estuviera devorando mi pecho poquito a poco. Porque yo siento la ansiedad en pleno chakra corazón, y sé que eso la hace estar relacionada con el miedo.

A veces me quedo mirando este cuadro intentando descifrar por qué estoy sintiendo ansiedad. A veces percibo que el cuervo que está “atacando” a la chica de la lámina, es el miedo al fracaso, a no tener el control, a generar decepción o no cumplir ciertas expectativas.

Estoy segura que todo esto te suena muchísimo. Desde una perspectiva feminista de autocuidado, es importante que nos demos cuenta cómo la sociedad patriarcal nos va modelando de forma que giramos alrededor de la auto exigencia, el perfeccionismo… y esto influye directa e implacablemente minando nuestra autoestima.

Y aquí, cuando nos sentimos atacadas nuestra amígdala primitiva nos manda el impulso de huir o de pelear. Pero ¿a qué espacio podemos huir de nuestras propias emociones? ¿cómo vamos a pelearnos con nosotras mismas?

Aunque esto último es muy común, al menos en mi caso.

La ansiedad es la mente yendo más rápido que la vida.

-Anónimo-

Ilustración digital más vendida

Este cuadro, a día de hoy, es el más vendido de toda la colección, y esto no es casual. ¿Quién no tiene ansiedad hoy en día?

Una de mis clientas, Amanda, me contó que ella pasó 3 años dominada por la ansiedad. Llegó un punto en el que se le cerró el estómago y dejó de comer. La vida el daba vértigo y cada día se le hacía más difícil enfrentarse a la realidad. En un momento dado, y siguiendo los consejos (ruegos) de Alicia (su mejor amiga), decidir acudir a la consulta de una psiquiatra.

Me cuenta que no fue un camino fácil, pero es la decisión de la que se siente más orgullosa de su vida. Durante un año y medio estuvo haciendo terapia, sanando viejas heridas y construyéndose una personalidad a la altura de sí misma y de quién era en realidad.

Me escribió para contarme cómo se sintió identificada con esta ilustración sobre la ansiedad, porque ella siempre sentía como si algo le agarrara el pecho y fuese a dejarla sin respiración. Con mucha ilusión, compró dos ilustraciones. Una para ella, para recordarse lo fuerte que era y darse permiso para tener pequeños momentos de bajón. Y la otra para hacerle un regalo muy especial a su amiga Alicia, para agradecerle tanto su apoyo y ayudarla a dar el paso de enfrentarse a ese «cuervo«.

A mi me emociona mucho esta historia y agradezco a Amanda que la compartiera conmigo y me diese permiso para que yo la compartiera también contigo.